viernes, 13 de agosto de 2010

Te voy a dedicar una entrada

Hoy pensé.
Claramente no lo hice bien, pero por lo menos me molesté en hacerlo. No había cosa alguna que me distrayera de tal situación, era muy incómodo. ¿Qué hubiese (como te gusta decir) sucedido, si las cosas que oiste no te hubieran afectado?, si hubieras creido más en mi, que en gente que quiere destruir algo que con mucho trabajo y dolor de por medio, hemos construido.
Invades mi cabeza como un huesped no invitado, te adentras en mi cráneo, me perforas las ideas.
No puedo dejarte , ni en los sueños. No lo intento tampoco. Pero, ¿Como superar el hecho de que fue por rumores la última pelea de nuestra unión?
Me duele, siento que muero por dentro, pero aún estoy de pie, y creo que lo mejor para nosotros va a ser la distancia. Siento que te amo más que a mi vida, y sé que te voy a buscar más que nunca ahora que ya no estás, me revolcaré en mi sábana cuando tenga frio, y me hará falta acercar mi nariz a tu cuello para oler tu masculinidad
, acariciar con mis dedos tu pelo sucio mientras manejas. No me imagino sintiendo comodidad en un abrazo sincero, que no sea tuyo.
Voy a extrañar cada vez que entraba al baño en medias y me daba cuenta que habías orinado el piso, por tu pésima puntería, y que trás de eso, dejabas la meada ahí, y LA TAPA ARRIBA. ¿Como no detestarlo?, En realidad, esos pequeños detalles eran los que me "aculeolaban" más.


Ese mechón que nunca me gustó, los colochos aquellos que te dije que no me gustaban; esos son los que más voy a extrañar. Darte besos en la mañana, con venado y todo. Que te quejes de mis pies olorosos, que me preguntes quién es el hijo de puta que me molesta más y me mortifica la existencia.
Con todo y mis patas hediondas te quise como nadie, por más errores imperdonables que cometí, y sobre todo, por mas idioteces que dije, en mi corazón escribí tu nombre. -"No puedo evitarlo, salen por que me duele", te dije tantas veces. Esas lágrimas que creias falsas ,eran puras muestras de cariño, que si las hubieras notado, te llamaban a gritos y pedían una no merecida comprensión, y lo sé, salada yo, por que por bocona, impulsiva y muchas otras cosas que te puedes imaginar, te alejé de mí como la más perdedora.

No he dejado de incluirte a todas horas en mi pensar. Estás ahí tan presente, aunque yo te quiera arrancar de mi ser como el chupa sangre que te creí, pero estaba tan equivocada, y ahora, ¿Quién va a estar ahí para mi cuando necesite apoyo, cariño, calor, risa, llanto, o simplemente música para alegrar el alma?, te perdí, y debo aceptarlo, pero jamás, JAMÁS, renunciar a lo que mi corazón me dice.
Azulito mi amor, te convertiste en un derivado del amarillo, agrio y sin amor. Y, ¿Quién tiene la culpa?......YO....

Talvéz el destino cruzará nuevamente nuestros respectivos caminos, y nos demos cuenta que necesitabamos respirar, o talvéz te dés cuenta que yo no valía la pena, o que sinceramente tu vida es mejor al lado de una chancletuda, y en ese entonces sabré yo, que tanto significaste para mí. Ya lo sé, y no hay explicación, significaste tanto para mi que supe detener la zona de combate que era lo nuestro, la hostilidad, la guerra.
Te extraño tanto, y sobre todo el saber que estabas ahí por lo menos para contestar mis llamadas a las 7am. Puta, como lloro. Puta yo. PUTA.

YO ME PUSE CHANCLETAS POR VOS.

Las palomitas ya no me van a saber igual. Adiós.

miércoles, 21 de julio de 2010

Plin Plin Plin, para una amiga muy especial!

..."Plin Plin Plin"...
Qué más que esta musa, un elemento, vida; te acercas a mí, me acechas, me revives, me matas.
Hazme un favor y deja de caer, y sobre todo, de perseguirme. Me siento como una presa cuando huyo de tí, por más que me esconda, siempre encuentras la manera de alcanzarme y tirar de mi frágil cuerpo con fuerza, y hasta de debilitar mi sistema inmune.
Trato de escapar, refugiarme bajo un poco de metal y reflejos. Tienes poder sobre mí, sobre ella.
Deseo manipularte, tenerte entre mis manos y presionar tu cuello como haces con el mío, pero te escurres temerosa entre mis dedos, sin yo poder darte nada. MIAU

martes, 20 de julio de 2010

NADA


Ayúdame. Miénteme. Mátame. Abrázame. Ofendeme. Amame. Pateame. Mírame. Entretenme. Bésame. Olvídame. Baíla conmigo. Bailá.... ¡POR LA PUTA QUE BAILES TE DIJE!...Fúmate un cigarro por mi. Estirá la mano. Escribime un poema, anda sí? Hazme el amor. Toma mi mano. Dame de beber. Tírame al suelo. Pon la música. Tócame un poco. Corramos por la playa. Nademos en el mar de la tranquilidad. Escribamos en la arena. ¡GUERRA DE BARRO! Conduce hasta el horizonte. Eschuchemos ska japonés. Comamos arroz. Aprendamos tango. Defendamos la flora. Cantemos los pollitos versión reggae. No sé. EXISTAMOS.

Soy Música


Sonido mas allá de la comprensión.
El oido humano dilata emoción, expande conocimiento,
sutura aventuras interpersonales.
El Cableado, toc toc, blanco.
Musa que del papel sales y te conviertes en sudor y adrenalina.
Silenciados momentaneamente somos un ensamble emocional, mismo oxígeno,
misma pasión.

Nuestros corazones laten al compás de la vida misma, bailamos, reimos, hablamos, percutimos.
Hasta el ritmo de nuestros pies al caminar, de los párpados al abrir y cerrar. Música. Danza.

Vienen y van con el viento, partículas de aire con arte, se introducen en mis poros y me llenan
de armonía... o melodía?
Vibraciones se captan, salen de máquinas, instrumentos y voces.
Mi cuerpo es incapaz de quedarse quieto. Todo lo veo a cuadros, felicidad inexplicable.
Lo llevamos dentro, lo compartimos como si hubiésemos nacido de la misma madre. Mamma Music.

Ecos de libertad y expresíon desde que entramos por esa puerta. Madera de héroes, liberamos la opresíon de la sociedad, tomamos nuestras armas.
La paz, el amor, convivencia, metal, cobre, plástico, madera.

-¨¿Yo?¨...Yo predico, Yo transmito, Yo escucho, Yo pienso, Yo siento, Yo llevo paz, Yo llevo amor, Yo hablo de violencia, Yo te amo, Yo te odio, Yo soy usted, Yo soy Yo, Yo no soy nadie, Yo soy justo.
-¨¿Yo?¨...Yo alegro corazones, Yo me embriago, Yo insito danza, Yo quiero matarte, Yo te acompaño siempre, Yo estoy ahí, Yo no estoy nunca....¿Yo?.....YO SOY MÚSICA♫

Yo soy de cartón.

Yo soy de cartón.
No tengo color bonito, pero si me pintas
aceptaré ese color y me lo pondré con orgullo.
Seré de protección, arropo las ideas del pobre
y las llevo dentro de mí , como una madre amorosa.
Seré la base de tus proyectos, adonde guardarás recuerdos que nunca serán olvidados.

ANTES ERA DE PLASTICO, AHORA SOY DE CARTÓN

Yo visto la calle, y doy de mi ser para el bienestar de otros.
Me rompo con facilidad , pero puedo ser de gran utilidad
AUN ROTO, SE QUE SIRVO.
Y con mucho esfuerzo, desmembrado, sigo estando ahí
para cobijar sueños.

Mi cuerpo se dobla como una mezcla tangible y volátil.
Para todos lados me fracturan, me rompen,
pero siempre hay una forma de unir los pedazos.
Mi alma es neutra, he vivido por siempre y todas
aquellas historias y cuentos se refugian en mí como pidiendo auxilio.
Clavadas en mi pecho las estacas de incalculables vivencias,
la estancia en esta tierra de nadie, un lugar ajeno a mi compostura

Enfermó mi piel, la ensució.
De pronto llegó alguien, y con una brocha me pintó de morado.
ME GUSTA ESE COLOR

Mientras tanto.


Tan solo el recuerdo de ese día, me retuerce los adentros.
Puedo relatar como sucedío, de una forma vaga y simple, pero, al pensarlo una y otra vez, debo una vez más inmortalizar mi experiencia.
Te busqué entre la gente, miles de caras sonrientes, extaciadas, sudorosas. Pensé que talvez te encontraría si me quedaba viendo fijamente a la multitud, pero no surgió efecto alguno. Mis colegas, quienes estaban junto a mi , igual de cansados que yo, me miraban con rostros fríos, sabían de mi preocupación. No entendí el por qué de nuestra discusión, solo se que cada camisa a cuadros que alzanzaba a ver con la esquina de mi ojo, me engañaba despiadadamente, sin corazón.
Esperé, por Dios que sí, esperé y esperé, hasta que mi cuerpo, débil de tanto trabajo, me estaba atando fuertemente a la banca adonde estaba sentada. Aunque quise levantarme a sumergirme entre la masa de cuerpos que saltaban, no pude. Sólo mantuve mi cuerpo en reposo, en "piloto automático", como dijo uno de mis compañeros.
Muchas explicaciones pasaron por mi mente, miles de palabras que decir, que surrurar a tu oído. Repasé en mi mente tal como un ensayo, lo que iba a decir una vez que el destino nos encontrara; palabras. A la vez, habían varios factores que distraían mi frágil cabeza de momento a momento, como mi falta de sueño, mi fuerte dolor muscular, o talvez el hambre de casi 6 horas.
Pensé en salir, ya era demaciado el tiempo que había pasado en ascuas, pero el deseo de unirme al grupo una vez que empezaran a saltar y bailar al ritmo argentino era demaciado.
A las horas, mi espera tuvo recompenza, y emocionada caminé entre la gente. Mi desesperación era inmensa, sentía mi corazon latir con una fuerza inimaginable; me gustaba ese sentimiento.
Y ahí, te ví entre la gente. Tu espalda. Hermosa vista. Vista que estaba esperando desde hace mucho.
Suavemente, te rodee con mis brazos, siempre de espaldas, sucumbiendo ante la calidez y el sentimiento de el abrazo. Tus ojos brillaban cuan estrellas, tu sonrisa me derritió. Y una vez más, olvidamos lo sucedido, pegamos nuestros cuerpos sudorosos y cansados, nos besamos con mucho cariño, y la vida volvió a mi cuerpo.

lunes, 19 de julio de 2010

Inspiracional


Reproduzco música en mi cabeza. Miro friamente la pantalla de mi ordenador, curioso sentimiento, estoy conociendo algo nuevo. De pronto me coloco en modo "multitask", en el cual puedo chatear, ver la noticias ( de una cadena televisora costarricense de segunda), revisar páginas de redes sociales y escribir una prosa sin sentido alguno.
Escucho la lluvia por encima de mis audífonos, PUTA como llueve. El río al lado de mi casa despide un olor característico, a pudrición. Mi más sincero agradecimiento a los Coronadeños por lanzar lavadoras y ropa vieja a él. Já.
Puedo pasar horas describiendo un sin fin de cosas que suceden a mi alrededor, como la tos de mi abuela sobrepasa el volumen de la música que me acompaña, o como el olor del pollo de mi mama me hace retorcer las tripas, pero no, ese no es mi propósito.
Puedo empezar a acostumbrarme a esto.